Medicina Estética; Cuando hablamos de medicina estética, nos referimos necesariamente a la belleza o a la mejora del aspecto físico. El concepto de belleza es muy amplio y no sólo describe la apariencia externa, sino que también es una combinación con la belleza interior que incluye factores psicológicos como la elegancia, la inteligencia, la personalidad, etc.

Según la cultura, el país o la época, la belleza puede tener diferentes cánones derivados de sus sociedades. Otros ejemplos son los asiáticos, que buscan una piel lo más blanca posible y unos ojos «occidentalizados», o los países occidentales, donde se busca una piel bronceada y unos rasgos exóticos. Es el mundo al revés.

La medicina estética consiste en restaurar, mantener y promover la estética, la belleza y la salud, utilizando prácticas médicas y mínimamente invasivas, bajo anestesia tópica o local y de forma ambulatoria. Las personas que se someten a un tratamiento de medicina estética ganan confianza, autoestima y calidad de vida.

Mediante los servicios de la medicina estética, nuestra calidad de vida mejora porque nos sentimos y nos vemos mejor y nuestro bienestar aumenta, lo que ayuda a mejorar y fortalecer nuestra salud psicológica.

Sus tratamientos pueden aplicarse a cualquier parte del cuerpo. Para reducir las líneas de expresión, eliminar las imperfecciones o dar volumen a la piel, existen soluciones como el bótox, el colágeno inyectable o el ácido hialurónico.

Para la celulitis y la flacidez, se utilizan técnicas como la radiofrecuencia, la carboxiterapia, la mesoterapia y la presoterapia.

Los beneficios de la medicina estética van más allá de la exaltación de nuestro aspecto o de la búsqueda de la belleza, gracias a sus aplicaciones, podemos mejorar nuestro aspecto físico y con ello, nuestras relaciones profesionales, sociales y económicas también se ven beneficiadas, lo que nos ayuda a conseguir nuestras metas y objetivos.

Modificaciones no invasivas

Mientras que los tratamientos de cirugía estética son permanentes y no pueden deshacerse si no conseguimos lo que esperábamos o si no estamos satisfechos con el resultado, no ocurre lo mismo con la medicina estética. Los procedimientos estéticos que se llevan a cabo en este sector no son invasivos y no implican una modificación agresiva del cuerpo o el rostro del paciente, por lo que puedes volver a tu estado original.

Fomenta la mejora a largo plazo

Para todas las personas que se someten a un tratamiento estético relacionado con la pérdida de peso, la motivación para seguir perdiendo peso después del procedimiento aumenta y tienden a llevar un estilo de vida más saludable, mediante una dieta equilibrada y ejercicio. Este deseo de mantener un estilo de vida saludable también puede observarse en otros pacientes, ya que los resultados de los procedimientos estéticos suelen ser mejores en personas que siguen una buena dieta y hacen ejercicio.

Tiempo de procedimiento corto

La mayoría de los tratamientos estéticos no requieren un largo tiempo de procedimiento, muchos pueden completarse en cuestión de horas o incluso minutos.

Recuperación rápida

Al tratarse de técnicas no invasivas, el proceso de recuperación del paciente es corto y no suele causar muchas molestias. El día de la intervención, el paciente puede continuar con su rutina normal.

Excelentes resultados

Estos procedimientos pueden ser muy eficaces, según el paciente, aunque a veces pueden ser necesarias varias sesiones para conseguir resultados óptimos. Dependiendo del procedimiento, los resultados pueden durar de meses a años, y el procedimiento puede repetirse.