Historia del Maquillaje Resumen; Hoy en día, maquillarse es algo que las mujeres hacen a diario y es bastante habitual. Sin embargo, como todos los hábitos que conocemos hoy en día, se ha adquirido con el tiempo. Por diferentes razones. Por eso queremos hablarte hoy de la historia y orígenes del maquillaje. Uno de los grandes aliados de la belleza de las personas.

Al igual que las mejores marcas de TV Smart para entretenimiento, los productos cosméticos se han vuelto indispensables para cuidar nuestra apariencia. Y la historia del maquillaje nos dice que el deseo de cuidar nuestro aspecto externo nos acompaña desde hace miles de años.

Historia del Maquillaje Resumen

Historia del Maquillaje Resumen

¿Cuándo se Inventó el Maquillaje? ¿Cuál es el origen del maquillaje?

La historia del maquillaje se remonta a miles de años atrás. Su aparición se remonta a la prehistoria, cuando los productos disponibles para maquillar el cuerpo se limitaban prácticamente a la arcilla, la tierra coloreada con pigmentos y los productos elaborados de forma rudimentaria con grasa animal.

A partir de la interpretación de las pinturas rupestres, deducen que las mujeres del Paleolítico ya utilizaban brebajes para colorear diferentes partes del cuerpo de color marrón rojizo. Los cazadores y bailarines de la Edad de Bronce se teñían partes del cuerpo de rojo y negro y se untaban el pelo con arcilla. En los recipientes óseos hallados se han encontrado restos de pastas coloreadas a base de grasas y óxidos de hierro o magnesio, que se habrían usado para proteger el cuerpo de los rayos del sol en la prehistoria.

¿Cómo fue el maquillaje en la prehistoria?

Se cree que los humanos prehistóricos podrían haber utilizado sustancias naturales disponibles en su entorno para propósitos decorativos y rituales. Algunas de las posibles prácticas incluyen:

  1. Pigmentos Naturales: Se cree que las personas prehistóricas podrían haber utilizado pigmentos naturales como arcillas, minerales, tierras de colores y carbón para decorar sus cuerpos. Estos pigmentos se aplicarían probablemente en la piel para crear patrones o marcas con significado simbólico o ritual.
  2. Plantas y Hierbas: Algunas plantas y hierbas podrían haberse utilizado con fines cosméticos. Por ejemplo, el jugo de algunas plantas podría haberse utilizado como tinte para teñir el cabello o las fibras utilizadas para la confección de ropa.
  3. Elementos Ritualísticos y Religiosos: Es posible que el maquillaje en la prehistoria tuviera connotaciones rituales o religiosas. La aplicación de ciertos patrones o colores podría haber estado asociada con prácticas ceremoniales o eventos importantes en la vida de la comunidad.

Historia del Maquillaje en el Antiguo Egipto

Para hablar de los orígenes del maquillaje debemos irnos hasta el antiguo Egipto. De hecho, la primera moda, es decir, la influencia de una determinada forma de hacer las cosas en una gran parte de la población, fue el maquillaje egipcio.

Cuando Cleopatra escribió su manual de cosmética en el siglo I a.C., se limitó a recopilar las recetas de los antiguos conocimientos egipcios sobre colorete, cremas, pastas y perfumes.

La desafortunada amante de Julio César y Marco Antonio daba a sus ojos tonos verdes, se pintaba los labios de negro con reflejos azulados, daba tonos rojizos a sus manos y pies, y las venas de sus pechos, que siempre estaban al descubierto, se marcaban con azul.

En vida y en muerte, los cosméticos eran una obsesión. Los cosmetólogos del antiguo Egipto tenían remedios para todo lo relacionado con los problemas de la piel.

Las manchas faciales se trataban con una mascarilla hecha con cera, aceite, estiércol de gacela o cocodrilo y hojas de enebro machacadas, mezcladas con leche fresca perfumada con incienso.

Desde muy temprano, la preocupación de las mujeres por mitigar los estragos del tiempo en su rostro las llevó a buscar todo tipo de remedios.

No está lejos la época en que se recomendaban rodajas de pepino, o bolsas de té humedecidas para los ojos, o mascarillas de belleza a base de miel, aloe y otras plantas aromáticas.

Entre las extravagantes recetas utilizadas a lo largo de la historia del maquillaje para revitalizar la piel desgastada y devolverle su suavidad, se recomendaba la siguiente: «Cuajo de vacuno, en partes iguales, debidamente secado y molido».

Es curioso que esta antigua receta coincida con las actuales inyecciones de células de ternera fetal.

Los destellos oculares eran muy populares. En la civilización del Nilo, los caparazones de ciertos escarabajos del desierto se machacaban en un mortero para obtener el polvo, que luego se mezclaba con malaquita para aplicarlo en los párpados.

Las cejas y las pestañas se oscurecían con una pasta hecha de almendras quemadas, polvo de antimonio, arcilla ocre y óxido de cobre: el khol.

Para resaltar sus ojos, las mujeres egipcias se afeitaban las cejas, pintando otras en el espacio que quedaba libre, o se ponían cejas postizas, costumbre que luego se extendería al mundo grecolatino, donde importantes cortesanas abusaron de esta costumbre.

La moda antigua, en lo que respecta a las cejas pintadas, era dibujar unas cejas largas que llegaban hasta la nariz, un detalle que volvía locos a los hombres.

Historia del Maquillaje en la Grecia Clásica

Continuamos nuestro artículo «Historia del Maquillaje Resumen» viajando hasta el periodo clásico de Grecia.

Los griegos seguían la moda de su tiempo, aunque el uso del lápiz de labios había alcanzado la mayoría de edad. Era una de las cosas que los distinguía de los pueblos de Oriente Medio. Pero aunque la cultura griega era más frugal, en los círculos de la corte no se entendía un banquete sin el empleo abundante de perfumes y bálsamos.

En la antigua Grecia, los invitados se sentaban a la mesa con el cuerpo perfumado y el pelo teñido.

Se rocía la sala con agua y se deja que cuatro palomas perfumadas esparzan el aroma sobre las cabezas de los invitados.

Las cortesanas griegas realzaban la coloración natural de sus mejillas con un polvo blanco; sin embargo, la gran cantidad de plomo que contenía la mezcla acababa por dañar la piel, hasta el punto de provocar la muerte.

Todo se hizo para mostrar la imagen deseada en público. Los griegos no dudaban en utilizar cremas y remedios para aliviar las miserias del cuerpo.

Después de las comidas, que solían ser ricas en especias, se guardaban líquidos balsámicos en la boca y se hacían gárgaras para evitar el mal aliento.

Los griegos sucumbieron al encanto oriental, al gusto exagerado por los cosméticos: perfume indio; tinte para el cabello, a base de polvo de oro, polen amarillo y harina dorada; carmín para colorear las mejillas y disimular las arrugas del rostro con una pasta a base de mandrágora; minio y bermellón español para hacer cosméticos colorantes.

En la historia del maquillaje, el tocador de una dama grecolatina era más sofisticado que el de una actriz de nuestro tiempo. El ritual de maquillaje era el siguiente:

  • La dama, al levantarse al mediodía, se frotaba las manos, los brazos y la cara con helenio, un ungüento perfumado que le servía de base.
  • A continuación, se lavaba el cuerpo con un jabón hecho con harina de judías y un producto extraído de la piel de una oveja.
  • Daba brillo a la cara con aloe vera y se lavaba los antebrazos y la garganta con jabón bárbaro y grasa de cabra.
  • Llamaba a sus esclavas para que vinieran a peinarla, hacerle la manicura y la pedicura y perfumar sus partes íntimas.
  • Después, como toque final, impregnaría su vestido con perfume de rosas, y estaría lista para retomar su actividad social, y reinar en el ocio de Grecia.

Los ojos ejercen una fascinación especial. Los antiguos creían que eran la sede de los pensamientos, a través de los cuales se asomaba el alma y se transmitían las emociones del corazón. Era importante darles un significado especial.

Eran la expresión principal, la tarjeta de visita de la mujer. Por eso se les dedicó el mayor cuidado cosmético a lo largo de la antigüedad.

Por eso se quiso corregir a la propia naturaleza, tantas veces injusta en el reparto de sus gracias y misericordias, y por si la cosmética no fuera suficiente, primero los griegos y luego los romanos conocieron la cirugía estética.

A este respecto, Celso (un filósofo griego) describe en su «De re medicina» operaciones en narices, labios cortados o partidos, mandíbulas rotas y orejas deformadas, y dice: «No hay nada tan grotesco que no pueda adquirir un aspecto noble si se trata adecuadamente». Si sólo era necesario disimular o compensar los defectos o excesos de la naturaleza, se recurría a la cosmética.

Los aceites hidratantes se perfumaban con incienso, tomillo, mirra e incluso con esencias de frutas y frutos secos como la almendra. De las muchas fórmulas de rejuvenecimiento de la piel que nos ha legado el mundo antiguo, el colcren moderno es un caso notable de supervivencia.

Fue recomendada en el siglo II a.C. por el médico griego Claudio Galeno, entre cuyos pacientes se encontraba la nobleza romana. Galeno lo hacía con cera blanca fundida en aceite de oliva y vertía capullos de rosa triturados en el producto resultante.

Para sustituir las propiedades limpiadoras del producto, recomendaba el aceite de lana de oveja, hoy conocido como lanolina, entonces llamado despyum: era el producto cosmético más sencillo y barato del mundo antiguo, y al no contener productos tóxicos, ha llegado a nuestros días sin perder el antiguo prestigio de crema o aceite hidratante ideal.

Historia del Maquillaje Resumen - Egipcio y Griego

Historia del Maquillaje en la Antigua Roma

Ahora viajamos a la antigua Roma para continuar nuestro artículo «Historia del Maquillaje Resumen«.

En la época del Imperio Romano, los cosméticos eran muy importantes. Por ello, no es de extrañar que las mujeres del mundo antiguo llevaran siempre consigo su caja o estuche de maquillaje.

De Egipto, estos usos cosméticos pasaron a Grecia y luego a Roma.

Los mercaderes que más tarde trajeron sedas y especias habían llevado antes los cosméticos como un bien preciado. Pinturas, productos de afeitado, perfumes, maquillaje de ojos y cejas artificiales.

El maquillaje era una pasión tanto para los hombres como para las mujeres. El brillo de la cara se tonificaba con grasas animales y los párpados se oscurecían con un ungüento de hollín que se aplicaba en el borde de los párpados en una operación lenta y delicada con una aguja.

Más tarde, este trabajo se vio facilitado por la fabricación de barritas de carbón muy finas, o barritas de azafrán, que también se utilizaban para pintar las cejas, origen del rímel.

Los legionarios romanos regresaban cargados de perfumes indios, cosméticos egipcios, tintes para el cabello hechos con polvo de oro, polen amarillo y harina dorada, se coloreaban las mejillas con carmín y ocultaban las arrugas del rostro con una pasta hecha de mandrágora.

De España trajeron el minio y el bermellón para hacer cosméticos colorantes, y se emplearon sustancias exóticas.

Para ser amado, la imagen era fundamental y todo se sacrificaba a este fin. La belleza empieza por uno mismo y no importa lo bello que sea el universo si no se posee esa virtud suprema que permite disfrutar de la vida.

En la Roma clásica, Popea, esposa de Nerón, preparaba sus mascarillas de crema hidratante con migas de pan y leche de burra, que al parecer dejaban su rostro suave, limpio y fresco. La preocupación de las mujeres por mitigar los estragos del tiempo en su rostro siempre ha dado lugar a remedios extraños y estrafalarios.

Historia del Maquillaje en la Edad Media

En la Edad Media, cuando se trataba de cosmética y belleza, cada parte del cuerpo tenía su propio tratamiento.

Menta para los brazos. Aceite de palma para el pecho. Los codos y las rodillas se untaban con aceite de hiedra, y las cejas se frotaban con almoraduj o un ungüento de sándalo y mejorana.

La historia del maquillaje en esta época no estaba exenta de peligro. Ya en la antigüedad, la mejora de la belleza conllevaba el riesgo de envenenamiento por los productos utilizados.

Cuando las mujeres medievales se empolvaban la cara para palidecer o se aplicaban colorete en las mejillas, podían sufrir una parálisis, porque los antiguos cosméticos se basaban en el plomo blanco y rojo.

Incluso en la Edad Media, las mujeres italianas daban a sus ojos un brillo inusual con gotas de belladona, un hábito que conducía a la ceguera. Y se usaba un veneno como componente del colorete: el cloruro mercúrico.

Historia del Maquillaje en el Renacimiento y Barroco

En la «Historia del Maquillaje Resumen» nos toca visitar la época del Renacimiento y el Barroco.

En los siglos XV y XVI, con la llegada del Renacimiento, el amor por la belleza se extendió por toda Europa. Las damas de la nobleza querían lucir cejas escasas o incluso afeitadas.

El descubrimiento de América permitió incorporar nuevos materiales para fabricar cosméticos. Así, en los tribunales ingleses y franceses, su uso se hizo absolutamente imprescindible.

En los siglos XVII y XVIII, durante el Barroco, los hombres y mujeres de la alta sociedad se obsesionaron cada vez más con el maquillaje. Hasta la exageración y la extravagancia. Tanto es así que algunas mujeres se empolvaban tanto la cara que parecían enfermas.

En la historia del maquillaje en España, entre los siglos XVI y XVII, las mujeres solían pintarse los labios con un ungüento de olor ligeramente áspero, coloreado con zumo de uva negra y zumo de orcaneta, una planta cuya raíz produce una sustancia roja que también era utilizada por los pasteleros para colorear los dulces.

Esta pasta se adhería a los labios como si fuera pintura, y no dejaba rastro al besar. Pero en general, si la costumbre estaba extendida, se criticaba a quienes la practicaban.

Historia del Maquillaje Resumen - Romano y del Renacimiento

Historia del Maquillaje desde el s. XIX Hasta la Actualidad

A finales del siglo XVIII y principios del XIX, la revolución industrial hizo que los productos de belleza se produjeran en masa y se comercializaran en todas partes, facilitando su compra.

A principios del siglo XX, la llegada del cine supuso un cambio de mentalidad y el maquillaje se hizo indispensable. Las técnicas de maquillaje utilizadas en aquella época incluían el uso de uno o dos tonos de maquillaje más claros que el tono natural, pintando todo el párpado con un lápiz negro y difuminándolo hasta el párpado superior sin invadir la ceja. Se aplicó una buena cantidad de sombra de ojos y máscara de pestañas y se emplearon tonos oscuros como el marrón para los labios y tonos rosados para los pómulos.

La historia del maquillaje en los años 20 fue una de revolución. Se mantuvo el tono blanquecino del rostro, pero al mismo tiempo se introdujo una banda negra difuminada, sombra de ojos roja o morada, labios rojo oscuro, cejas depiladas y colorete aplicado en forma redondeada en los pómulos.

En la década siguiente, Hollywood siguió marcando la pauta con actrices como Audrey Hepburn y Greta Garbo, pero con un aspecto más natural. A esto le seguía el eyerliner, que daba unas líneas muy finas, las sombras de ojos en dorado o plateado, el colorete y los labios en marrón o burdeos.

Después de la Segunda Guerra Mundial, el maquillaje se volvió más refinado y suave, con bases de maquillaje similares al tono de la piel, una combinación de colores en la sombra de ojos y la máscara de pestañas con colores como el azul o el verde, cejas anchas y ligeramente curvadas, poco colorete y labios rojos.

Con el movimiento hippie de los años 60, los labios pasaron del rojo intenso de los años 50 al rosa pálido. Además, se utilizan tonos azules, rosas o blanquecinos para los ojos.

En los años 70, el movimiento punk trajo consigo colores ácidos, una línea de ojos muy marcada, líneas que sobresalen del párpado y mucho rimel.

En los años 80 predominaban las sombras y los colores fuertes, el delineado intenso y las cejas anchas y definidas.

A finales del siglo XX, el maquillaje se volvió más minimalista, con líneas sencillas y la eliminación de imperfecciones, buscando siempre la naturalidad.

Hoy en día, existe una gran variedad de maquillajes, en función del objetivo. El maquillaje es resistente y puede durar todo un día, y la gran diferencia con el pasado es que las sustancias que lo componen son más naturales, sin parabenos, sin materiales tóxicos o perjudiciales para la salud y la piel, y cada vez más respetuosos con la sostenibilidad y el medio ambiente.

Como puede ver, la historia del maquillaje ha evolucionado a través de periodos muy diferentes y siempre con el objetivo de comunicar a través de la estética.

¿Cuál fue el primer maquillaje del mundo?

Uno de los primeros registros históricos de la aplicación de maquillaje se encuentra en el antiguo Egipto. Los egipcios, tanto hombres como mujeres, utilizaban maquillaje con fines estéticos y simbólicos. Se han descubierto evidencias arqueológicas de que utilizaban sustancias como el óxido de hierro y la galena para crear pigmentos de colores que aplicaban en sus ojos y labios.

Otras culturas antiguas, como la china, la india y la mesopotámica, también tenían tradiciones de uso de maquillaje con diferentes propósitos. En general, el maquillaje en la antigüedad estaba vinculado a creencias culturales, rituales religiosos y estándares de belleza de la época.

Por lo tanto, es difícil determinar con precisión cuál fue el «primer» maquillaje del mundo, ya que diferentes civilizaciones tenían prácticas similares de embellecimiento que evolucionaron de manera independiente a lo largo del tiempo.

¿Cómo se creó el maquillaje para las mujeres?

El origen del maquillaje para las mujeres es un fenómeno que se ha desarrollado a lo largo de miles de años y tiene sus raíces en diversas culturas de todo el mundo. Aquí hay un vistazo general a cómo se ha creado el maquillaje para las mujeres a lo largo de la historia:

  1. Prácticas Antiguas:
    • Antiguo Egipto: Los egipcios fueron pioneros en el uso de maquillaje con fines estéticos y religiosos. Utilizaban sustancias como el óxido de hierro y la galena para crear sombras de ojos y delineadores.
    • China e India: Civilizaciones antiguas en China e India también tenían tradiciones de uso de maquillaje, utilizando productos naturales como plantas y minerales.
  2. Edad Media y Renacimiento:
    • Durante la Edad Media en Europa, el maquillaje era menos común y se asociaba con la realeza y la nobleza.
    • En el Renacimiento, la realeza y la aristocracia europeas volvieron a adoptar el maquillaje para resaltar la palidez de la piel, un estándar de belleza de la época.
  3. Siglos XVIII y XIX:
    • Durante el siglo XVIII, en la corte francesa, el maquillaje se volvió más elaborado, y las mujeres usaban polvos blancos y coloretes.
    • En el siglo XIX, la Revolución Industrial llevó a la producción comercial de productos cosméticos, y el maquillaje se hizo más accesible a diferentes segmentos de la sociedad.
  4. Siglo XX:
    • La industria del maquillaje experimentó un auge en el siglo XX, con el surgimiento de marcas de cosméticos, la popularidad del cine y la publicidad.
    • La década de 1920, conocida como la «Era del Jazz» o «Los Felices Años Veinte», marcó la popularización del maquillaje en la cultura popular.
    • A lo largo del siglo XX, se introdujeron nuevos productos y técnicas, como la máscara de pestañas, el lápiz labial y los productos de cuidado de la piel.
  5. Siglo XXI:
    • La industria del maquillaje ha continuado evolucionando con avances tecnológicos y una mayor conciencia de los ingredientes y prácticas sostenibles.
    • La diversidad en la industria de la belleza ha llevado a una gama más amplia de productos que se adaptan a una variedad de tonos de piel y tipos de belleza.
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